Con arena levanté un castillo, contemplé ocasos y auroras desde sus ventanas, vi las olas, que siempre fueron un martirio. De él hoy solo quedan vestigios, entre ellos un pez martillo y un enorme cangrejo seco, que aún guardo en el altillo. El pasado es una boa constrictor, que me atrapa durante el sueño, y cual ola me levanta del suelo provocando mareos y delirios. Recuerdos vagos de eclipses, veranos, lunas y solsticios; las tardes que no eran tristes la gente, el mar y el bullicio. Cuando jugaba a ser pirata, corsario, bucanero o vikingo, buscando estrellas de mar, disfrutando de los días tibios. Hoy los días soy muy fríos cultivo rosas y algunos lirios, mi pasión son las plantas, sembré maíz, sorgo y trigo. Pero lo que más añoro, cariño, es yacer a tu lado, vencido, haber soportado temblores, ciclones y algún cataclismo, Pues soy rey, señor y un niño, poeta y loco: río de mi mismo, no me asusta ningún sismo, pues haces de mi un mortal, de todos, el...