Tú y el mundo (a Leticia)
así dice una conocida frase;
“el mundo es un pañuelo”,
así decía mi difunto abuelo.
“El mundo está al revés”,
así decía un vecino, cordobés;
“todo el mundo está loco”,
se atreven a decir unos pocos.
“El mundo sin ti sería diferente”,
dicen algunos, y a veces mienten;
“el mundo es un rompecabezas”,
aunque le faltan algunas piezas.
“El mundo es un campo de batalla”,
aunque existe el Tribunal de la Haya;
“A ti aún te falta ver mundo”
dicen algunos, dueños de latifundios.
Para mi el mundo eres tú
saber que en cada segundo
estás apoyándome, a mi lado,
en la fortuna y el infortunio.
Para mi el mundo es sencillo:
las mañanas son hermosas
-lo digo con bombo y platillos-
si con tus labios mi piel rozas;
Las tardes son maravillosas
-para mi no existe otra cosa-
que leas y comentes, preciosa,
un libro de M. Vargas Llosa;
Las noches son más que eternas,
si me miras con tu cara más tierna,
me dices que ya no estás enferma,
y me entrelazas con tus piernas...
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